Por fin llega el verano y, con él. el momento de hacer planes de vacaciones. Playa o montaña, extranjero o turismo nacional, son muchas las opciones que se despliegan ante nuestros ojos en función de la disponibilidad de días y de presupuestos, pero también hace que nos preguntemos si merecería la pena contratar un seguro de viaje y, si lo hacemos, qué cubriría en caso de un percance desagradable.
En primer lugar, un buen seguro de viaje debería ofrecer cobertura médica en caso de enfermedad o accidente, especialmente si vamos a algún país extranjero. También sería interesante tener una cobertura legal en caso de demoras o cancelaciones injustificadas en el transporte, pérdidas de equipaje o protección contra hurtos y robos.
También es interesante revisar las cláusulas de las tarjetas de crédito o las del seguro médico privado en el caso de tenerlo, porque puede tener coberturas o asistencias que desconozcamos y que puedan ser de utilidad. Así evitaremos duplicidad de competencias y ahorraremos tiempo y dinero. Tampoco hay que dar por hecho que por tener seguro médico en España vamos a tenerlo en cualquier país del mundo, porque no todos los países tienen acuerdos internacionales. En toda póliza hay restricciones y conviene leer siempre la letra pequeña para evitar sustos, porque nunca pasa nada hasta que pasa.
Para estar tranquilos, lo mejor es consultarnos, somos corredores de seguros, y nos asegurarernos de si el precio del viaje incluye algún tipo de seguro o si es un extra que debemos pagar aparte. En muchos casos, no es obligatorio contratarlo con la agencia, pero sí sería aconsejable considerar una opción a nuestra medida y contratar el seguro que mejor se adapte a nuestras necesidades.
Red Aunna Asociación
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