Un año más las ciudades se iluminan con las luces de Navidad, que llenan las calles de colores e ilusión por las próximas fiestas. Muchas familias se suman a esta tradición y colocan en sus casas bonitas decoraciones. Sin embargo, si no se tiene cuidado, estas luces pueden provocar incendios o cortocircuitos al sobrecargar el sistema eléctrico, por lo que es muy recomendable contar con un Seguro de Hogar adecuado que nos proteja en caso de accidente.
Tampoco está de más ser precavido y, al bajar del altillo la caja de las decoraciones, comprobar que tanto las bombillas como los cables se encuentran en buen estado y no han sufrido desperfectos. Como muchos de estos productos son importados y no están certificados, no estaría de más revisar las etiquetas y comprobar si son compatibles o no con nuestro sistema eléctrico. No vaya a ser que salten los plomos en plena cena de Nochebuena y se nos quede el pavo a medio asar con toda la familia sentada a la mesa.
Otro detalle fundamental es la moderación en el encendido. Algunos incendios son provocados por sobrecargas eléctricas, cortocircuitos o recalentamiento de los materiales, así que lo mejor es apagar las luces mientras dormimos o, si las luces son de exterior, durante el día. Sería una pena encender una decoración que no se va a apreciar a pleno sol y que supone un gasto energético innecesario. Además, es poco ecológico. Una alternativa son las luces LED, que consumen cinco veces menos que las convencionales.
También sería necesario proteger el cableado exterior de la lluvia o el viento y mantener las conexiones eléctricas a un metro del suelo como mínimo, para evitar que se mojen con el agua de riego del jardín. En el caso de usar extensiones para que el cableado llegue a los lugares más alejados de la casa o al exterior, es muy importante que sean de buena calidad y no enchufar varios mecanismos en la misma toma de corriente.
Red Aunna
Añadir comentario