Esta Navidad va a ser más dura que otros años porque probablemente no vamos a poder celebrarla como otras veces, reunidos con todos nuestros seres queridos en torno a una mesa, debido a la pandemia. Lo más previsible es que tengamos que celebrar estas fiestas en petit comité, pero eso no significa que no hagamos todo lo que esté en nuestra mano para estar lo más seguros y cómodos dentro de casa. Así que hagamos de la necesidad virtud y disfrutemos de algo tan tradicional y entrañable como quedarnos en casa por Navidad.
Un seguro de hogar puede aportarnos mucha tranquilidad en estas circunstancias y a la hora de elegirlo suelen surgir muchas dudas, porque existe una amplia oferta de coberturas y porque hay que esudiar bien cuáles se ajustan mejor a nuestras necesidades. Para elegir la mejor opción es fundamental contar con la opinión de un experto que nos asesore, nos recuerde las coberturas de nuestra póliza y nos ayude a proteger el contenido y el continente de nuestra vivienda, tanto en lo material como en lo personal.
Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de valorar un seguro de hogar es la antigüedad de la vivienda, los materiales empleados en su construcción, el tamaño, la ubicación y las características del hogar. No es lo mismo una casa en las afueras que en el centro de la ciudad, ni si tiene chimenea o piscina, que si no la tiene. Cada casa es diferente y tiene unas necesidades de seguro distintas.
En cuanto a las coberturas, lo más frecuente es que nuestra póliza proteja a la casa frente a desperfectos materiales provocados por agua, electricidad, condiciones atmosféricas adversas o incendios. Por supuesto, también hay que asegurar nuestra vivienda contra robos, hurtos, apropiación indebida y daños a terceros. Otras opciones a valorar son la reparación de electrodomésticos, la asistencia de bricolaje o la cobertura ante los molestos atascos de tuberías. Todos los detalles son importantes con tal de pasar una Navidad cómoda y segura en nuestra casa.
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